Un ferrofluido es un líquido que se polariza en presencia de un campo magnético. Los ferrofluidos se componen de
partículas ferromagnéticas suspendidas en un fluido
portador, que comúnmente es un solvente orgánico o agua. Las
nanopartículas ferromagńeticas están recubiertas de un surfactante para
prevenir su aglomeración a causa de las fuerzas magnéticas y de van der Waals. Los ferrofluidos, a pesar de su
nombre, no muestran ferromagnetismo, pues no retienen su
magnetización en ausencia de un campo aplicado de manera externa. De
hecho, los ferrofluidos muestran paramagnetismo y normalmente se identifican
como "superparamagnéticos" por su gran susceptibilidad magnética. Un
auténtico fluido ferromagnético es difícil de crear en la actualidad,
requiriendo elevadas temperaturas y levitación electromagnética.
lunes, 14 de noviembre de 2011
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