A nivel mundial los avances se han hecho presentes en diferentes
campos como la medicina, construcción, cosmética, recubrimientos,
nanomateriales, etc., dejando entrever que la electrónica y robótica son
sólo algunas de sus aplicaciones contrario a lo que la mayoría de las
sociedades creen.
Aún cuando sus inicios se le atribuyen a Richard Freyman, premio
Nobel de Física en 1959, en México, el concepto de nanotecnología es aún
reciente. A nivel mundial, se puede considerar que esta industria
cuenta con apenas una década en su desarrollo, contando ya con más de
3,000 productos generados.
En el campo empresarial, la nanotecnología en México cada día implementa
nuevos productos, tal es el caso de los nanorecubrimientos para
diferentes superficies, los cuales pueden beneficiar a diversos
proyectos de la construcción, hoteles, hospitales, automóviles, el
hogar, etc. Una sola aplicación es capaz de proteger por años contra
partículas de polvo, agua, aceite, suciedad, evitando la propagación de
microorganismos. Imaginar hospitales que puedan prevenir infecciones en
los quirófanos u otras salas, ya es posible. Mantener alfombras y ropa
de cama prácticamente libres de ácaros también. Superficies como mármol,
cantera, cristal, pueden encontrar beneficios desde la belleza hasta la
protección por años. Evitar incendios gracias a recubrimientos
ignífugos o anticorrosivos “inteligentes” a prueba de cualquier tipo de
húmedad, ya es posible también.
En el sector automotriz, aportes de la nanotecnología están logrando
nuevas formas de energía y de ahorro en combustible. En su exterior, un
vehículo puede proteger su pintura por más tiempo, evitar el
empañamiento de cristales, y deslizar las gotas de agua a una velocidad
sorprendente en tiempos de lluvia, todo gracias a un sencillo
recubrimiento.
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